También llamada "corte frío" es un sistema mediante el que se realizan cortes muy precisos, no genera vibraciones ni polvo, no aumenta la temperatura y es seguro porque las chispas resultantes son sofocadas por el ambiente húmedo que se produce.
Esta técnica se utiliza principalmente para realizar cortes, incluso en acero, en atmósferas con peligro de explosión e incendio.